domingo, 21 de junio de 2015

Relaciones de pareja. Vencedores y vencidos






A veces vemos la relación de pareja como un combate. Una relación en la que hay un vencedor y un vencido, una especie de batalla donde hay que ganar ("dejar antes de que os dejen", "no dar más de lo que nos dan", "medir nuestros sentimientos y emociones", "no demostrar lo que sentimos", "hacernos valer más que nuestra pareja" ...).

A veces, sobre todo cuando una pareja se separa, entramos en una dinámica de querer salir "ganadores", en ciertos círculos (por desgracia bastante extendidos) incluso se vive como algo vergonzoso el hecho de que sea nuestra pareja la que nos haya dejado y no al contrario. Como si este hecho nos restase valor como personas.

Aquí no vamos a hablar de vencedores ni vencidos, sino de quien da más y de quien se lleva más de una relación y no a nivel material, (eso lo dejamos a otro tipo de profesionales) sino a  nivel emocional.

En las relaciones no hay vencedores ni vencidos, no es un combate, ni un juego, ni una apuesta. Dos personas mantienen una relación porque quieren compartir vivencias, emociones y sentimientos. Porque hay un placer en vivir, hablar, compartir momentos y sentimientos. Porque existe un beneficio mutuo y unos sentimientos comunes de ayudarse y de hacer lo posible porque nuestra pareja sea feliz y porque existe una conexión emocional y una confianza mutua.

No hay vencedores ni vencidos, lo que hay son personas que se entregan más y personas que se entregan menos, personas que ponen más esfuerzo y más  ilusión y personas que simplemente se dejan llevar. Personas que se implican más o menos a nivel emocional.
Personas que ponen más ilusión y personas que son más frías o que mantienen barreras para no arriesgarse, para no sufrir, para no perder, para no implicarse demasiado.                                                                            

¿Podemos hablar de vencedores o vencidos cuando estamos hablando de sentimientos? cuando una relación acaba, lo que termina es la relación, pero sus miembros siguen siendo quienes son. Lo que acaba es una conexión especial. Los motivos en el fondo son lo de menos porque sea cual sea el motivo, lo cierto es que el amor ya no es tan especial como para mantener unidas a dos personas.

Da igual quien decida terminar la relación, porque el motivo siempre es común.

De esa relación quedará lo que cada uno haya puesto, cada uno se llevará momentos intensos, inolvidables, emocionantes, cada uno sabrá si puso o no "toda la carne en el asador", cada uno sabrá si esa relación que ya acaba será un recuerdo de una relación bonita, con vivencias importantes, o si será el recuerdo de una relación en la que no se implicó.

Cuando una relación se acaba siempre quedan unas vivencias, cuanto más intensas, nobles y emotivas sean, mayor será el tesoro que se llevará esa persona consigo, y ese tesoro no se lo podrá quitar nadie. Es un tesoro incalculable de sabiduría, emociones, sentimientos y vivencias. Es un tesoro que no hay que compartir, no hay separación de bienes, cada uno se queda con lo que realmente ha vivido. (pobreza o riqueza de sentimientos, esfuerzo, nobleza...)

Vive sin miedo tu relación, sin miedo a que acabe, sin miedo a perder. Cada momento bonito vivido es una riqueza que te quedará para siempre.
 
Si la relación acaba al menos te quedarán todas esas experiencias importantes y únicas. Apuesta a fondo, esfuérzate porque la relación funcione, no esperes a que tu pareja se ocupe de todo, ocúpate tu, si te importa tu relación, apuesta sin miedo, vívela lo más intensamente que puedas, intenta construir algo muy bonito, se noble y haz todo lo posible por que funcione como tu quieres.
Busca la relación que tu quieres e intenta construirla.

Si la relación acaba, sea cual sea el motivo, si tu has vivido intensamente, si te has esforzado para que funcione, si has puesto lo que estaba en tu mano, entonces siempre tendrás ese tesoro en tu corazón.
Tu  siempre serás ganador porque has construido algo hermoso, al menos lo has intentado.


Adaptación a la ruptura

Cuando una relación acaba, se requiere una adaptación a la ruptura, a la pérdida y a la nueva etapa de la vida, independientemente de quien haya decidido acabar con la relación.
Este será un artículo nuevo, solo quiero apuntar una cosa: sean cuales sean los motivos, sea cual sea tu postura y tu posición, toda ruptura requiere su proceso de adaptación, date tiempo y no te niegues a sentir emociones incómodas. No te sientas débil por estar triste, es un proceso que hay que pasar en mayor o menor medida.


Los bienes materiales son positivos pero atesorar bienes espirituales es lo que de verdad nos hace vivir y sentirnos vivos.



Mer Muñoz

  


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