El cerebro y la mente II

El subconsciente

El subconsciente es una parte muy importante de nuestra mente que, sin embargo, tenemos bastante olvidada.

El subconsciente está continuamente grabando todo lo que vive la mente consciente, todos los pensamientos conscientes se envían automáticamente al subconsciente, todas nuestras sensaciones, emociones, sentimientos… todo se queda grabado en el subconsciente sin que nos demos cuenta.

De igual manera, el subconsciente está continuamente enviando información a la mente consciente.  La mente consciente recibe esta información y a partir de ella tiene ideas,  sentimientos, pensamientos…

A partir de nuestros pensamientos conscientes las personas actuamos de una manera o de otra ante las distintas situaciones de nuestra vida.

Esquema:

Mente consciente (imagenes,pensamientos,ideas...)  à mente subconsciente (lo graba todo y va creando asociaciones y aprendizajes automáticos que después  envía al consciente) à ,mente consciente à comportamientos

Como vemos esto es un círculo,  si pensamos en negativo  enviamos pensamientos negativos al subconsciente, este los deja grabados y crea asociaciones automáticas, posteriormente envía continua información negativa a la mente consciente. La mente consciente tiene pensamientos negativos y la persona actúa de manera negativa (con miedos, complejos, falta de creatividad…).

Por ello es tan importante aprender a pensar en positivo,  conseguir llenar cada vez más nuestra mente subconsciente de pensamientos positivos,  y reemplazar las asociaciones y aprendizajes negativos grabados por  otros más positivos. Esto hará que sin darnos cuenta veamos la vida de manera más positiva y nuestra actitud también cambiará.  (por ejemplo podemos hacer que ante la idea de ir a una fiesta con desconocidos no sintamos  miedo sino sensaciones de alegría y bienestar)

Es muy importante que cuando le demos instrucciones a nuestra mente subconsciente no nos  pongamos nerviosos. Hay que enviar información positiva dejando trabajar tranquilamente al subconsciente,  por ello hay que empezar por la relajación. Una relajación previa es muy importante para que la información enviada se quede grabada en el subconsciente.

Existen distintos métodos de relajación que nos pueden ayudar (de ellas hablaré en otra entrada).

La base para que todo esto funcione es la repetición, hay que enviar información positiva de forma repetitiva, es decir, aprender a pensar en positivo, no basta con hacerlo una vez ni dos, esto no cambiará nuestra manera de pensar ni nuestra actitud ante la vida o ante determinadas circunstancias de la vida.

Hagámonos algunas  preguntas:

-          ¿Cuál es la frase negativa que más me han dicho y que más daño me ha hecho en mi vida?

-          ¿cuántas veces pienso cosas como “yo no seré capaz de eso”, “yo  no tendré suerte en la vida”, “la pareja que me gustaría tener no me la merezco”…?

-          ¿me hago a mi mismo continuos reproches por las cosas que hago mal?

-          ¿me digo a mi mismo cosas positivas  por  las cosas que hago bien?

-          ¿padezco con frecuencia obsesiones  o ideas fijas?

-          ¿me veo como una persona perdedora o ganadora?

-          ¿me veo como una  persona capaz de conseguir lo que me proponga?

-          ¿en mi familia se repetían frases de tipo negativo o positivo?

-          ¿Cómo me veían mis padres, que imagen de mi mismo reflejaban?

-          ¿me conformo con poco porque creo que no conseguiré algo mejor?

Estas preguntas y muchas más, nos pueden ayudar a detectar los pensamientos negativos que están incidiendo en nosotros, o que se han dado durante gran parte de nuestra vida y que no nos dejan avanzar, no nos dejan crecer como personas libres y merecedoras de lo mejor.

Es urgente realizar una limpieza de nuestro subconsciente.

Si queremos mejorar nuestra vida:

- Nuestro subconsciente y nuestro consciente deben aprender a convivir.

- Tenemos que aprender a querernos a nosotros mismos, todos nosotros somos merecedores de lo mejor y no debemos conformarnos con menos.

- Debemos aceptarnos a nosotros mismos con nuestros defectos y virtudes, y ser conscientes de que podemos mejorar.

- Es importante que nos hablemos a nosotros mismos con cariño, y con paciencia.

-  Hay que darse tiempo, y no hacernos continuos reproches, debemos saber darnos oportunidades y aceptar los fallos como métodos de aprendizaje, sin enfadarnos con nosotros mismos ni tratarnos de forma negativa.

- Debemos actuar sin meternos prisa, todo cambio implica tiempo y cambiar nuestra manera de pensar también.

La confianza en uno mismo y la autoaceptación es la base para una vida feliz. 

Feliz semana para tod@s!

Mer Muñoz

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