Decidí quererme.
Decidí aceptarme con mis virtudes y con mis defectos.
Decidí que merezco mi cariño y compresión.
Comprendí que si no me respeto a mi mism@, no podré vivir plenamente.
Comprendí que puedo mejorar de verdad, si lo hago desde el amor y la aceptación a mi mism@.
Me quiero y me acepto.
Decidí quererme.
Decidí ejercer mis derechos.
Decidí que tengo derecho a cambiar.
Decidí que tengo derecho a tener y respetar mis propias opiniones.
Comprendí que soy un ser humano único, como todos, y que en esa autenticidad está mi valor.
Comprendí que no puedo pedir a los demás lo que yo mism@ no me doy.
Me acepto con mis virtudes y mis defectos. Me quiero y me respeto.
Comprendí que puedo gustarme independientemente de la opinión ajena.
Decidí vivir y sentir.
Decidí regalarme cada día unas palabras de ánimo y una sonrisa.
Hasta el próximo post.
Felices días de tratarnos bien, de aceptarnos y de regalarnos una sonrisa sincera.
Mer Muñoz
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Espejito mágico
Espejito mágico
buenísimo, me encanta tu post, sobre todo porque sí que alguna vez te has sentido débil, y no aceptas ni tu vida, ni lo que haces...y que esta situación te puede hasta límites inimaginables....Gracias
ResponderEliminarTe animo a tratarte con cariño, esto te dará unas fuerzas renovadas.
ResponderEliminarGracias por tu comentario.
Felicitaciones por tus palabras, las hago parte de mí vida, me dan más ánimo y fuerzas. Saludos
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