Hola a tod@s, la entrada de hoy trata de las emociones y como estas afectan a nuestra vida y a nuestro organismo.
La emoción es una reacción del organismo ante una situación
perturbadora para el mismo. Esta situación puede ser agradable o desagradable, y de igual
forma, puede producir emociones agradables o desagradables.
Las emociones repercuten en todo nuestro organismo. Hay
casos en que estas emociones son muy duraderas en el tiempo, y es en estos
casos, cuando las emociones pueden producir trastornos en nosotros, tanto
físicos como mentales.
Por ejemplo, una emoción fuerte como el miedo o la cólera
provoca en nuestro organismo una descarga de adrenalina. La adrenalina es una
sustancia vasoconstrictora emitida por las glándulas suprarrenales. La
adrenalina influye en la aparición de algunos efectos en el organismo como:
-
Aumento del azúcar en sangre
-
Aumenta el poder de contracción de los músculos
-
Aumenta la irrigación sanguínea
-
Disminuye el tiempo de coagulación de la sangre
Por tanto una emoción prolongada puede producir muchos y diferentes trastornos, como dolores a la
altura del apéndice (lo que se puede confundir con apendicitis). También puede
provocar molestias gastrointestinales. Los trastornos circulatorios son muy
numerosos y algunos muy graves.
Existen sólidas evidencias epidemiológicas, clínicas y
experimentales, que apuntan a que:
a) Las emociones negativas constituyen un riesgo para la
salud.
Los estudios sobre Psiconeuroinmunología están aportando
datos que permiten objetivar las relaciones entre los estados emocionales
negativos y sus consecuencias en el sistema inmune. El estrés hace a las
personas más vulnerables a la enfermedad.
b)Los episodios emocionales agudos pueden agravar ciertas
enfermedades. Aparte del riesgo en la aparición de enfermedades, las emociones
también inciden en su curso, precipitando el inicio de una crisis, su
agravamiento y hasta su cronificación. Este es el caso de trastornos tan
frecuentes como el asma, la hipertensión o el dolor de cabeza.
OTRAS REPERCUSIONES
Las repercusiones más importantes se dan en el sistema cardiovascular (se producen arritmias, taquicardia, dolores...)
Las enfermedades mentales de base nerviosa son muy numerosas y algunos de sus síntomas recuerdan a la angina de pecho: falta de aliento, fatiga, vértigos...
Los riñones también pueden verse afectados por los desequilibrios en el sistema nervioso, su irrigación se vuelve defectuosa.
Otro órgano que también se ve afectado es la piel, se pueden producir dermatitis, urticarias y desórdenes que provocan irritación y eczemas en la piel.
Los trastornos gástricos también son muy numerosos (vómitos, hiperacidez, úlceras...)
El peligro está en que la mayor parte de estas emociones están en
nuestro subconsciente, y no nos damos cuenta de que las estamos sufriendo ( no tenemos acceso a ellas). Por
ello muchas personas tenemos trastornos psicosomáticos y problemas de
personalidad sin percatarnos de que el motivo es que estamos reprimiendo emociones. Es importante descubrir nuestras emociones reprimidas
que llevamos durante mucho tiempo y que nos pueden estar haciendo
sufrir ya sea de manera física o mental. Al descubrir nuestras emociones
reprimidas podemos enfrentarnos a ellas
y liberarnos.
Muchas veces estamos apegados a nuestro pasado (porque
en nuestro subconsciente han quedado grabadas emociones y vivencias) estas
emociones no nos dejan avanzar en
nuestra vida y llevamos un peso que
no nos podemos quitar de encima.
Es fundamental saber cual es el origen de nuestros trastornos, para poder
liberarnos de ellos y grabar en nuestro subconsciente emociones positivas en
lugar de las negativas.
Cuando tenemos emociones negativas (miedos, inseguridad, vergüenza, rabia, odio...) pueden pasar 2 cosas:
- que las emociones lleguen a nuestro subconsciente y que este envíe la información a nuestro cerebro consciente, desde aquí las racionalizamos y respondemos a ellas de distintas maneras, enfrentándonos y sacando fuera estas emociones.
- que las emociones lleguen a nuestro subconsciente y que no consigamos (por distintos motivos como por ejemplo por nuestra educación, por nuestra moralidad, por nuestras vivencias, o por nuestra autoimagen) que estas emociones pasen a nuestra mente consciente, tenemos filtros aprendidos que nos dejan reaccionar ante estas emociones. Estos impulsos quedan sin salida y derivan hacia el sistema nervioso simpático, se van quedando más y más emociones reprimidas y esto produce una tensión interna.
El sistema nervioso simpático se perturba y aparecen las neurosis y los trastornos orgánicos.
Es muy importante insistir más y más en el equilibrio y funcionamiento del cerebro. En el bienestar del cerebro y en la desaparición de los complejos que producen continuas emociones inconscientes y nocivas.
Tenemos que aprender a pensar en positivo y a liberarnos de los aprendizajes subconscientes que se nos han quedado grabados y que no nos dejan avanzar.
En esta sociedad aprendemos demasiado a reprimir nuestras emociones en nombre de las normas. Debemos saber el daño que pueden causar las continuas emociones reprimidas. Debemos vivir nuestras emociones sin reprimirlas.
No reprimais vuestros pensamientos sean los que sean, siempre es mejor analizarlos.
Permitios que se note vuestra alegría o vuestra pena. Permitios llorar, gritar o saltar.
Cuando tenemos emociones negativas (miedos, inseguridad, vergüenza, rabia, odio...) pueden pasar 2 cosas:
- que las emociones lleguen a nuestro subconsciente y que este envíe la información a nuestro cerebro consciente, desde aquí las racionalizamos y respondemos a ellas de distintas maneras, enfrentándonos y sacando fuera estas emociones.
- que las emociones lleguen a nuestro subconsciente y que no consigamos (por distintos motivos como por ejemplo por nuestra educación, por nuestra moralidad, por nuestras vivencias, o por nuestra autoimagen) que estas emociones pasen a nuestra mente consciente, tenemos filtros aprendidos que nos dejan reaccionar ante estas emociones. Estos impulsos quedan sin salida y derivan hacia el sistema nervioso simpático, se van quedando más y más emociones reprimidas y esto produce una tensión interna.
El sistema nervioso simpático se perturba y aparecen las neurosis y los trastornos orgánicos.
Es muy importante insistir más y más en el equilibrio y funcionamiento del cerebro. En el bienestar del cerebro y en la desaparición de los complejos que producen continuas emociones inconscientes y nocivas.
Tenemos que aprender a pensar en positivo y a liberarnos de los aprendizajes subconscientes que se nos han quedado grabados y que no nos dejan avanzar.
En esta sociedad aprendemos demasiado a reprimir nuestras emociones en nombre de las normas. Debemos saber el daño que pueden causar las continuas emociones reprimidas. Debemos vivir nuestras emociones sin reprimirlas.
No reprimais vuestros pensamientos sean los que sean, siempre es mejor analizarlos.
Permitios que se note vuestra alegría o vuestra pena. Permitios llorar, gritar o saltar.
Feliz semana a tod@s
Mer Muñoz
FANTASTICO!!!
ResponderEliminarMuchas gracias!. Me alegro de que te guste.
ResponderEliminarGracias por enseñarnos el camino de la liberación. Muy bueno:-))
ResponderEliminarGracias Mayte, por tu comentario.
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