domingo, 24 de noviembre de 2013

Sobreprotección



A veces un mal entendido "amor" hace que algunas personas hagan daño a otras, aunque es un daño no intencionado y además desconocido, pero no por ello menos perjudicial.

Imaginad un niño  que durante toda su vida ha tenido a alguien que ha tomado decisiones por él. Jamás se ha equivocado porque cada vez que iba a hacerlo
alguien le ha impedido hacerlo. Le han protegido de los peligros y de los errores, y también le han protegido en sus relaciones con los demás.
¿cómo creéis que ese niño será de mayor?
     ¿tendrá seguridad en si mismo?
     ¿sabrá desenvolverse en la sociedad?
     ¿tendrá habilidades sociales?
     ¿será una persona responsable y con resistencia al estrés?

La respuesta, supongo que todos la imagináis, es "no" a todas las preguntas.
Ese adulto será alguien indeciso, sin capacidad de tomar decisiones, inseguro de si mismo, sin tolerancia al estrés, sin tolerancia a la crítica ...


La sobreprotección, es el hecho de cuidar a una persona en exceso, querer protegerla de todo y no dejar que se equivoque y que afronte las consecuencias de sus equivocaciones. También implica que un déficit de confianza y una suposición de que la persona protectora es más capaz y superior en sus juicios.

A veces el amor nos puede llevar a proteger en exceso al ser amado. Esto no le ayuda en absoluto sino que le perjudica ya que no le deja crecer adecuadamente, no le deja madurar y aprender de las experiencias.
 Además convertimos a esa persona en alguien dependiente de los demás.

si de verdad me quieres, deja que me equivoque, deja que viva mi vida, deja que tome mis decisiones, déjame crecer como persona independiente, deja que desarrolle mi personalidad y mi autoestima.

La protección el algo positivo, y a veces necesario. Sobre todo cuando hablamos de niños. Sin embargo la protección la convertimos en algo negativo
cuando se convierte en una actitud exagerada que impide que la persona (o el niño) aprenda a desenvolverse, a ser autónomo, a interactuar.

Recordemos que los errores son una fuente muy importante de aprendizaje. A veces no nos basta con que nos expliquen ciertas cosas sino que necesitamos vivirlas para aprender verdaderamente.

Cuando la sobreprotección se realiza sobre personas adultas, el problema se agrava ya que estamos minando día a día su autoestima.

¿Cómo se puede sentir un adulto, cuando ve que no le dejan tomar sus propias decisiones? aunque estén intentando cuidar de él, lo cierto es que la sobreprotección hace que ese adulto no se desarrolle plenamente. Creará un malestar creciente con sigo mismo y un descontento general.
 

Cuando sobreprotegemos a alguien es porque no confiamos plenamente en sus capacidades, creemos que nosotros somos mejores y decidiremos mejor que él. Aunque así sea, esa persona, en especial si es un adulto, tiene derecho a tomar sus decisiones y a equivocarse.
Además, generalmente existen varias maneras de ver un mismo tema, es decir que una persona puede considerar una decisión como errónea y otra persona como correcta, o al revés. Cada persona tiene sus baremos y sus principios.

Proteger es positivo, sobre todo si hablamos de niños. Pero tenemos que tener cuidado y dejar que desarrollen su personalidad. A veces es muy bueno que se equivoquen.
Esos niños son personas y necesitan crecer.



si me quieres, respeta mis opiniones, respeta mis decisiones.
Déjame crecer, deja que viva mi vida.
 

No pretendas que tu pareja, hijo, ... viva tu vida, déjale vivir la suya
 
 


Felices días de sentirnos libres y dueños de nuestras decisiones.
 
Mer Muñoz
 
 
 
 
Artículos relacionados                                                Enlaces
Independencia emocional                                              Psicólogos Madrid Logoser